7 SABERES PARA LA EDUCACION DEL FUTURO
La educación del futuro debe afrontar sus problemas desde estos aspectos: “ERROR E ILUSION”. El reconocimiento del error y la ilusión es tan difícil ya que el error y la ilusión se reconocen en lo absoluto siendo que el mayor error seria subestimar el problema del error y la mayor ilusión seria subestimar el problema de la ilusión.
“La educación debe demostrar que no hay conocimiento amenazado por el error y por la ilusión. El conocimiento no es el reflejo de las cosas o del mundo exterior, si no que todas las percepciones se convierten a la vez en percepciones las cuales a su vez son traducciones y reconstrucciones cerebrales, a partir de estímulos o signos captados y codificados por los sentidos
Este conocimiento en tanto que traducción y reconstrucción implica la interpretación, lo que introduce el riesgo de error al interior de la subjetividad del consciente, de su visión del mundo, de sus principios de conocimiento. De ahí provienen los innumerables errores de concepción y de ideas que sobrevienen a pesar de nuestros controles racionales los cuales conllevan a La proyección de nuestros deseos o de nuestros miedos, las perturbaciones mentales que aportan nuestras emociones multiplican los riesgos de error.
Sin embargo Se podría creer en la posibilidad de eliminar el riesgo de error rechazando cualquier afectividad. Resaltando el sentimiento, el odio, el amor y la amistad que pueden ocultar la realidad.”
“La educación debe entonces dedicarse a la identificación de los orígenes de errores, de ilusiones y de cegarnos.”
Una aventura común ha embarcado a todos los humanos de nuestra era. Todos ellos deben reconocerse en su humanidad común y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad
Quiénes somos es una cuestión inseparable de dónde estamos, de dónde venimos y a dónde vamos. Lo humano es y se desarrolla
- a) cerebro- mente- cultura
- b) razón - afecto - impulso
- c) individuo - sociedad -especie.
Todo desarrollo verdaderamente humano significa comprender al hombre como conjunto de todos estos bucles y a la humanidad como una y diversa. La unidad y la diversidad son dos perspectivas inseparables fundamentales de la educación. La cultura en general no existe sino a través de
La historia humana comenzó con una dispersión, una diáspora de todos los humanos hacia regiones que permanecieron durante milenios aisladas, produciendo una enorme diversidad de lenguas, religiones y culturas. En los tiempos modernos se ha producido la revolución tecnológica que permite volver a relacionar estas culturas, volver a unir lo disperso...
Todas las sociedades creen que la perpetuación de sus modelos se producirá de forma natural. Los siglos pasados siempre creyeron que el futuro se conformaría de acuerdo con sus creencias e instituciones. El Imperio Romano, tan dilatado en el tiempo, es el paradigma de esta seguridad de pervivir.
Pero la incertidumbre no versa sólo sobre el futuro. Existe también la incertidumbre sobre la validez del conocimiento. Y existe sobre todo la incertidumbre derivada de nuestras propias decisiones. Una vez que tomamos una decisión, empieza a funcionar el concepto
Navegamos en un océano de incertidumbres en el que hay algunos archipiélagos de certezas, no viceversa."
La comprensión se ha tornado una necesidad crucial para los humanos. Por eso la educación tiene que abordarla de manera directa y en los dos sentidos:
- la comprensión interpersonal e intergrupal y
- la comprensión a escala planetaria.
Morín constató que comunicación no implica comprensión.
La verdadera comprensión exige establecer sociedades democráticas, fuera de las cuales no cabe ni tolerancia ni libertad para salir del cierre etnocéntrico. Por eso, la educación del futuro deberá asumir un compromiso sin fisuras por la democracia, porque no cabe una comprensión a escala planetaria entre pueblos y culturas más que en el marco de una democracia abierta.
Además de las éticas particulares, la enseñanza de una ética válida para todo el género humano es una exigencia de nuestro tiempo.
Morín presenta el bucle individuo - sociedad - especie como base para enseñar la ética venidera.
En el bucle individuo- sociedad surge el deber ético de enseñar la democracia. Ésta implica consensos y aceptación de reglas democráticas. Pero también necesita diversidades y antagonismos. El contenido ético de la democracia afecta a todos esos niveles.
El respeto a la diversidad significa que la democracia no se identifica con la dictadura de la mayoría.
En el bucle individuo - especie Morín fundamenta la necesidad de enseñar la ciudadanía terrestre. La humanidad dejó de ser una noción abstracta y lejana para convertirse en algo concreto y cercano con interacciones y compromisos a escala terrestre.
“Morín dedicó a postular cambios concretos en el sistema educativo desde la etapa de primaria hasta la universidad: la no fragmentación de los saberes, la reflexión sobre lo que se enseña y la elaboración de un paradigma de relación circular entre las partes y el todo, lo simple y lo complejo. Abogó por lo que él llamó diezmo epistemológico, según el cual las universidades deberían dedicar el diez por ciento de sus presupuestos a financiar la reflexión sobre el valor y la pertinencia de lo que enseñan”
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